¿Y si me quedo en tierra por la huelga?

Salir del estrés laboral para caer en el estrés vacacional. Esta es una situación que amenaza a muchos españoles que eligieron agosto de entre los meses de estío para descansar y, en concreto, viajar. Reservar un billete de avión con una huelga de controladores a punto de materializarse puede equivaler a jugar a la ruleta rusa con las vacaciones en el punto de mira. De llevarse a cabo, en el horizonte se dibujan cancelaciones de vuelos, retrasos interminables y salas de aeropuertos repletas de gente con una expresión que dista mucho de la de alguien a punto de solazarse con su descanso veraniego.

Ante estas situaciones, el viajero no es tan vulnerable como parece. El reglamento europeo aporta los resortes para mitigar en la medida de lo posible el mal trago. Mitigación que corre a cargo, en primer término, de la aerolínea. "Si un viajero se queda en tierra por culpa de la huelga, equivale a si lo hiciera por el volcán islandés", señala Rubén Sánchez, portavoz de la asociación de consumidores Facua. Y prosigue: "El afectado debe conocer en todo momento qué derechos le asisten, que no son pocos".

A continuación, los supuestos que, tristemente, más se van a repetir de llevarse a cabo la huelga:

Han cancelado mi vuelo

La compañía tiene la obligación de devolver todo el importe, aunque el viajero puede optar por que le pague un vuelo posterior. En caso de que no esté en su lugar residencia, la aerolínea debe pagarle comida, bebida y, en su caso, hotel. A lo que no puede optar el viajero es a la indemnización directa que recoge el reglamento europeo, entre 100 y 600 euros, puesto que las compañías alegan huelga como causa de fuerza mayor (como hicieron con el volcán de Islandia).

Mi vuelo llega con retraso

Si la dilación sobrepasa las tres horas, la situación se equipara a la de una cancelación, y el viajero debe acogerse a los mismos derechos.

He perdido una escala por culpa del retraso. ¿A qué compañía reclamo?

Siempre tiene la obligación de hacerse cargo la aerolínea que ha sufrido el retraso. Si este retraso es por la huelga, el viajero puede alegar que ha perdido el siguiente avión por causa de fuerza mayor y reclamar a esta segunda compañía la devolución del importe del billete.

Tenía seis noches de hotel y sólo he disfrutado la mitad

Si los retrasos ocasionados por la huelga han provocado que el viajero pierda días en su lugar de destino, puede reclamar a la aerolínea el importe de las noches de hotel en concepto de daños y perjuicios. Esto se puede extender a otras actividades contratadas y no disfrutadas como las visitas guiadas, por ejemplo.

Tenía reservado el billete con un viaje organizado

Las agencias de viajes tienen las mismas obligaciones que las aerolíneas en caso de cancelación por una causa de fuerza mayor, en este caso, la huelga de controladores. Por tanto, el usuario puede reclamar sus derechos (devolución de importe, daños y perjuicios, etc.) directamente al operador turístico.

Extraído de: El Pais